30 noviembre 2024
EL FRANCOTIRADOR
Por Óscar Jiménez Núñez
En el escenario siempre fluctuante del comercio internacional, las aduanas mexicanas desempeñan un papel crucial en el flujo de bienes y capital.
Dos de estas aduanas, la de Nuevo Laredo y la de Colombia, Nuevo León, han mostrado recientemente trayectorias divergentes en cuanto a recaudación de flujo de efectivo en el periodo de enero a septiembre de 2024, según datos publicados por la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).
La Aduana de Nuevo Laredo reportó un notable incremento del 9.7 por ciento en su recaudación.
Este aumento puede atribuirse a varios factores, entre los que se incluye un crecimiento en el volumen de importaciones debido a la reactivación económica post-pandemia, mejoras en los procedimientos aduaneros que han facilitado el cruce más eficiente de mercancías, y posiblemente un reforzamiento en las medidas de fiscalización que ha reducido la evasión.
Nuevo Laredo, siendo una de las fronteras más transitadas del mundo, está perfectamente posicionada para capitalizar estos beneficios. Su infraestructura robusta y experiencia logística hacen que los negocios prefieran este puerto para agilizar sus operaciones.
Por otro lado, la Aduana de Colombia, Nuevo León, ha enfrentado una caída del 13 por ciento en la misma métrica.
Este decrecimiento podría estar relacionado con varios desafíos. Entre ellos, cambios en las rutas de comercio por circunstancias políticas o económicas, como pueden ser las estrategias de diversificación de las rutas comerciales por parte de empresas, o temas específicos con la logística local, como renovaciones en las instalaciones que podrían haber causado retrasos o desvíos temporales.
También es posible que haya tenido lugar un cambio en el patrón comercial debido a fluctuaciones en las relaciones internacionales que afectan a sectores clave que operan a través de este importante cruce.
Este contraste en el desempeño financiero entre las dos aduanas refleja la complejidad del comercio internacional en la frontera mexicana.
Si bien un incremento de recaudación puede verse con optimismo debido a sus implicaciones para la economía local y nacional, es crucial entender las causas subyacentes y las estrategias que permiten tales incrementos. Del mismo modo, la caída en Colombia, Nuevo León, llama a un análisis y posiblemente a un ajuste de políticas para restablecer y potenciar el flujo óptimo de importaciones y exportaciones.
Con la continuidad de las políticas de optimización aduanera y la adaptación a un mercado cambiante, estas aduanas seguirán desempeñando un papel esencial en el desarrollo económico de México.
Las cifras de recaudación nos señalan más que números: reflejan tendencias, retos y oportunidades que deben ser atentamente comprendidos para seguir impulsando el comercio de manera eficiente y fructífera.
Por lo pronto la aduana de Nuevo Laredo es más productiva para México que la de Colombia, Nuevo León.
osjinuf@gmail.com